Saturday, February 06, 2010

La Apasionada Vida de Oración de Jesús



“La vida de Jesús provee un modelo para nuestras vidas de oración. Dios busca moldearnos a la imagen de Su Hijo (Colosenses 1:27-28). Si vamos a comportarnos como Cristo, nuestra vida de oración debe ser confome a la suya. Muchos cristianos no están dispuestos a pagar el precio que Jesús pagó cuando se trata de interceder ante Dios. Las oraciones de Jesús llegaban con clamor vehemente y lagrimas y, 'debido a Su temor reverente', fue oido por el Padre.” Henry y Richard Blackaby


¡Jesús era apasionado! 



Lo vimos en la maravillosa pelicula La pasión de Cristo. Era apasionado acerca de los perdidos, era apasionado acerca de la vida y la muerte, y era apasionado acerca de la oración. Jesús no era tibio ni apático acerca de la oración. ¡No! El estaba en llamas y fervor por la oración y nosotros tambien debemos estarlo. Estamos viviendo en tiempos en los que necesitamos oración apasionada para cada nación. 



Jesús le dió forma a un estilo de vida de oración.
Oraba con frecuencia. En Marcos 1:35 dice, “Y levantándose muy de mañana, aun muy de noche, salió y se fué á un lugar desierto, y allí oraba.” Jesús oraba en el desierto y en otros lugares solitarios (Lucas 5:16), y con frecuencia oraba toda la noche (Lucas 6:12). Sus oraciones eran de tanta intensidad y enfoque que al final de Su vida incluo sudó como grandes gotas de sangre cuando oró (Lucas 22:44).

Puede que nosotros no sudemos gotas de sangre, pero sí sabemos que a veces la oración requiere una lucha en el Espíritu con pasión y fervor. Jesús nunca se rindió, y no quiere que nosotros nos rindamos en la oración. Él dice en Lucas 18:1 que debemos orar siempre y no rendirnos. Leemos acerca del ejemplo de la vida apasionada de oración de Jesús en Hebreos 5:7:



“El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fué oído por su temor reverente.”


El evangelio de Lucas es conocido como el evangelio de la oración. En este evangelio vemos que cada vez que Jesús tenía que tomar una decisión, oraba. Oró antes de su conflicto con los fariseos, antes de elegir a los discipulos, y en el monte de la transfiguración. Y hoy, sigue orando por nosotros. ¡Piensa acerca de eso! Las oraciones de Jesús fueron oidas porque lo dejaba todo en las manos de Dios. En el Cielo Él está orando y vive continuamente para interceder por nosotros. (Hebreos 7:25). 


Muchos de vosotros estáis decidiendo incrementar el nivel de oración en vuestra propia vida. Otros estáis tratando de desarrollar un mayor enfoque de oración en vuestra iglesia o ministerio y os estáis encontrando con oposición y guerra espiritual. El enemigo intentará parar la oración de la forma que pueda porque teme el movimiento de oración que está creciendo en todo el mundo. Yo he sentido la intensidad de la batalla. 



No te rindas ni dejes que el enemigo te desanime. Las cosas ocurriran cuando perseveres. ¡Dios se deleita en tus oraciones! La oración es lo más importante que puedes hacer porque después de que hayas orado, el fruto llegará. Cuando plantas una semilla de oración, debe crecer. Y cuando oras la palabra de Dios sobre tu vida, ministerio, familia vecindario y ciudad, Su Palabra no volvera vacia. 


¿Porqué oraba Jesús tan apasionadamente?


Él sabía que Su mensaje y autoridad llegaban a través de la oración y a través de conectarse con el Padre en el poder del Espíritu Santo. Jesús siempre sabía cuando tenía que retirarse y orar. Nunca se distraía con el trabajo, porque Él sabía que el poder para trabajar venía de Dios. Más oración equivale a más ayuda y más bendición. La oración era la forma de vida y la practica continua de Jesús. Oraba apasionadamente por Sí mismo y por los demás cuando anduvo sobre esta tierra. 



Y, sea cual sea nuestro llamado en esta vida, Él quiere llevarnos a una vida de oración más profunda, apasionada e intima porque Él quiere que andemos en un nuevo nivel de poder y autoridad. En el libro
Experimentando a Dios dia a dia
, Henry y Richard Blackaby nos exhortan a profundizar en la oración: 


“A través de toda la historia Dios ha buscado a aquellos dispuestos a someter todas las cosas a Él y a Sus deseos para redimir el mundo. A veces Dios se ha maravillado de que nadie haya querido ir con Él (Isaías 63:5, 59:16). Los profetas parecía captar más que la gente normal, porque mientras que la sociedad continuaba como si nada malo estuviese ocurriendo, los profetas agonizaban y lloraban sobre lo que ellos sabía que Dios estaba a punto de hacer. Dios te está llamando a profundizar en tu vida de oración con Él. Si estás dispuesto a ser la persona que Jesús se puede llevar con Él en los momentos más sagrados, experimentarás cosas que solo los ángeles compartieron con Jesús en el jardín aquella noche."




Las Oraciones de Jesús

Tenemos varios ejemplos en las escrituras acerca de las apasionadas oraciones de Jesús. Sus oraciones glorificaron al Padre y mostraban lo profundamente que deseaba que se hiciese la voluntad de Dios, incluso cuando implicaba pagar un gran precio personal. Sus oraciones demostraron Su profundo amor por nosotros y Su deseo de nuestra unidad. A través de Su oración, nos enseña como orarle al Padre. Nos enseña a perdonar. ¡Imagina esto! el Cielo se abrió cuando Jesús oró y hasta su aspecto cambió. 
 


“Jesús… subió al monte á orar.  Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente” (Lucas 9:28-29).

y orando, el cielo se abrió” (Lucas 3:21).

Medita acerca de cada uno de los versiculos y piensa acerca de los siguientes ejemplos de las oraciones de Jesús:


El Padre Nuestro - “Vosotros pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.  Danos hoy nuestro pan cotidiano.  Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos á nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén” (Mateo 6:9-13).


Glorifica Tu Nombre - “Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? Padre, sálvame de esta hora. Mas por esto he venido en esta hora.  Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Y lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez” (Juan 12:27-28).


Glorifica a Tu Hijo - “Estas cosas habló Jesús, y levantados los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora es llegada; glorifica á tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique á ti; Como le has dado la potestad de toda carne, para que dé vida eterna á todos los que le diste.  Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, y á Jesucristo, al cual has enviado.  Yo te he glorificado en la tierra: he acabado la obra que me diste que hiciese.  Ahora pues, Padre, glorifícame tú cerca de ti mismo con aquella gloria que tuve cerca de ti antes que el mundo fuese” (Juan 17:1-5).


Una oración por los creyentes - “…Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo á ti vengo. Padre santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros” (Juan 17:6-19).


Una oración por unidad y amor - “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos. Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste…” (Juan 17:20-26).


Una oración para que se haga la voluntad de Dios - “Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; empero no como yo quiero, sino como Tú" (Mateo 26:39-42, Lucas 22:44).


Padre perdonalos - “Jesús dijo, ‘Padre, perdonalos, porque no saben lo que hacen.' Y dividiendo sus ropas, echaron suertes" (Lucas 23:33-34, 46).



A Jesús le Apasiona que Oremos

Un partido de futbol americano es una ocasión que apasiona. Los aficionados estan en las gradas saludando, gritano y saltando arriba y abajo. El aire se llena de ruido cuando uno de los jugadores toma el balón, mira alrededor y lo lanza con toda su fuerza a otro jugador. El quaterback lo coje y corre a derecha e izquierda, sorteando a sus oponentes. Encuentra una apertura, corre por el campo y hace un touchdown. ¡Para entonces toda la afición está gritando, las banderas esta ondeando! Hasta los más callados nos sorpreden con una repentina explosion de emociones inesperadas. Esto es lo que yo llamo pasión. 



Pero al visualizar esta ilustración piensa en ella de forma personal.




La pasión de Jesús es que tu y yo oremos.
Él quiere que nosotros seamos apasionados acerca de la oración y que nos emocionemos sin reservas. Le encanta cuando Le buscamo y confiamos en Él con anhelo, orando diligentemente hasta el fin. Le encanta cuando creemos que la oración nos pone en el equipo vencedor. De la misma forma que un jugador de futbol corre con todas sus fuerzas y utiliza cada gramo de energia para ganar, Jesús quiere que tú y yo seamos apasionados con la oración hasta ese punto. Le encanta cuando le perseguimos apasionadamente y abrazamos una vida de extravagante devoción a Dios en oración. 



Cuando has hecho tuya la mira de crecer en oración, has elegido una noble pasión. Cuando tu meta es ver como se moviliza la oración en tu iglesia o ciudad, has elegido una sabia ambición. Cuando clamas a Dios para que te enseñe a orar de la forma que Jesús y Sus discipulos hicieron, estas haciendo una maravillosa oración. Cada día cuando dices "sí" a la oración, alegras al Padre. 



En nuestros viajes a varias naciones, estamos viendo un incremento en el deseo de orar y orar de forma efectiva, una pasión en la oración como nunca antes hemos imaginado. La busqueda de la oración no es solo una busqueda individual sino de iglesias, ministerios, y ciudades que están buscando a Dios de forma más amplia. Verdaderamente esta es la iglesia de los últimos tiempos levantandose hacia su destino. Estoy actualmente en la casa internacional de oración de la ciudad de Kansas. Es sabado por la tarde y hay varios cientos de jovenes aqui en la sala de oración. Son aquellos que quieren tener una vida de oracion apasionada como la que tuvo Jesús y hacen de esto su meta.



“Quiero animarte a que abraces una vida de extravagante devoción a Dios, sin tener en cuenta el precio a pagar. Quiero animarte a ello no solo porque tendrás la mayor de las recompensas que puedas tener al final de tu vida, sino porque cumplirás tu destino en Dios, y tambien porque es una increible forma de disfrutar de la vida." Mike Bickle




Te animo a que te unas en oración y abraces una vida de extravagante devoción viendo la web gratis de oración día y noche de IHOP en: http://cdn.zionnetworks.tv/tpr/move/index_IU.html

Debbie Przybylski
Intercesores Arriba
deb@intercessorsarise.org

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