Saturday, February 27, 2010

Abrid las Puertas de Par en Par



“Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria.  ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla. Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria” (Salmo 24:7-10). 




Que privilegio representa el que tú y yo podamos orar para que el Rey de gloria entre por las puertas de nuestras ciudades y naciones.  El Rey de gloria es poderoso en batalla. El Señor Jesucristo es el Señor de los ejercitos, el Comandante de los ejercitos de los cielos. Él es eterno, santo, y poderoso. Debido al reciente terremoto que devastó Haití, debemos orar para que el Rey de gloria entre en esa nación. El salmo 24 es un grito de guerra para que el Reino venga a la tierra. Tambien mira adelante hacia la futura entrada de Cristo en la nueva Jerusalem ¡para reinar para siempre! 



Tu y yo estamos en una guerra de tremendas proporciones. Vivamos donde vivamos, debemos luchar por la tierra y debemos orar para que el Rey de gloria venga y reine. Cuando hacemos esto, cultivamos una vida de oración por el Reino. La pregunta que debemos hacernos es:


“¿Estamos usando nuestra autoridad en oración?”

La asombrosa realidad es que Dios comparte Su autoridad con nosotros (Lucas 12:32).  Es nuestra responsabilidad el orar por el presidente, rey, primer ministro, y líderes para que se rindan ante Dios, trabajando para que venga Su justicia. Él es el Juez y Regente del universo, y nosotros estamos aqui para ejercer Su Reino sobre la tierra a través de nuestras oraciones. No solo es un privilegio el ayudar a traer Su Reino, tambien es nuestra responsabilidad el usar nuestra autoridad en oración. Aprendamos a usar nuestra autoridad ¡y a ser poderosos en la intercesión como lo fue Moises!

Guerreros de Oración para el Reino de Dios

“Al igual que Moises extendió su vara a favor de Dios sobre Egipto, así  la iglesia a través de sus oraciones extienden la autoridad de Cristo sobre las naciones y sus dirigentes.” Derek Prince

En esta gran guerra entre los poderes de la luz y los poderes de la oscuridad, ¿cómo nos preparamos para la batalla? Para ser un guerrero de oración para el Reino de Dios, ¿que cualidades debemos pedir en oración? Estamos en guerra en contra de las fuerzas de maldad, y no debemos tomar esto a la ligera. De la misma forma que nos ejercitamos para mantenernos en forma fisicamente, existen cualidades espirituales que debemos ejercitar para poder estar en forma para la guerra en intercesión. Hay cualidades personales que debemos desarrollar en nuestras vidas. ¡Jesucristo es Rey de reyes y Señor de señores! Debemos prepararnos para la batalla a traves de:

  • Intimidad - Debemos tener una relacion íntima con el Señor. Debemos ser uno con Cristo, oyendo Su dirección e instrucciones, poderosos en adoración y la Palabra.
  • Conocer nuestra posición en Cristo - Debemos saber quienes somos en Cristo y que Él es el Rey que es poderoso en la batalla. Debemos entablar combate en la autoridad de Cristo a través de la oración, pero ¿como podemos hacer esto si no sabemos quienes somos?
  • Fe - Debemos creer en el poder de la oración y que Dios usará nuestras oraciones llenas de fe para romper el poder del mal sobre la tierra. Él es mayor que el enemigo y ha derrotado a Satanás en la cruz. 
  • Carácter - Debemos entender que un carácter santo hará que el enemigo huya. Dios está buscando integridad, el fruto del Espíritu, y una vida dedicada. Crecer en santidad y humildad es lo opuesto al orgullo del enemigo. La humildad nos capacita para recibir la gracia de Dios.
  • Disciplina - Debemos decir “no” a las cosas que debilitan nuestras vidas espirituales como el exeso de televisión, comida, o el ser vagos. Los soldados deben vivir una vida disciplinada incluso cuando no se les apetece. Para poder orar por el gobierno en nuestra tierra, debemos primero ejercitar el auto gobierno (dominio propio).
  • Verdad - Debemos ser verdaderos sin ninguna hipocresía ni falsedad en nosotros. Estamos aqui para hablar verdad, estudiar la verdad, declarar la verdad, y para aferrarnos a la verdad con fuerza durante tiempos de guerra (Zacarías 8:16-17)
Como creyentes, debemos entender nuestros derechos y responsabilidades como ciudadanos del cielo. Debemos conocer nuestra posición en Cristo a la derecha de Dios. Hemos sido vivificados, levantados, y entronados en el Reino celestial. (Efesios 2:4-6). El salmo 24 probablemente era utilizado con frecuencia en la adoración corporativa. Los que estaban fuera de las puertas clamaban a las puertas del templo para que se abrieran y dejasen entrar al Rey de gloria. desde el interior dirian, 


“¿Quien es el Rey de gloria?”

Desde fuera en unidad dirian, “Jehová el fuerte y valiente, el poderoso en batalla.”

Proclamaban la grandeza y poder de Dios. Entonces las puertas se abrian de par en par. ¿No debieramos nosotros decir lo mismo con respecto a nuestra necesidad de la presencia de Dios en nuestras ciudades? 



Cuando mi esposo y yo viajamos a otros paises, pasamos tiempo esperando en aeropuertos. Con frecuencia he oido este llamado desde los altavoces de los aeropuertos, “¡Podría el señor (nombre de la persona) proceder urgentemente a su puerta de embarque!” Estan llamando a alguien porque su avión está a punto de despegar, y él no se ha presentado. Muchos de nosotros no nos damos cuenta de que nuestras naciones tienen urgentes necesidades de oración.  Nos tomamos nuestro tiempo, pero Dios nos está llamando para que nos presentemos urgentemente en la puerta del Cielo, a la sala del trono de oración. Debemos de cuidarnos contra el ser complacientes. 


Esta es la hora de tomar el momento en oración e intercesión para nuestros paises. 
En una sitiación real en un aeropuerto, la perdida de un avión puede provocar mucha perdida de tiempo e incomodidades. Pero para nostros el perder esta ventana de oportunidad para orar por nuestros líderes y nuestras naciones pueden provocar años de agonia y dolor. No queda mucho tiempo. Debemos proceder con urgencia a las puertas del Cielo y tomar nuestro papel de autoridad en oración por justicia en nuestras ciudades. Leemos en Lucas 18:7-8, ¿Y Dios no hará justicia á sus escogidos, que claman á él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos?  Os digo que pronto les hará justicia.”

Dios es el supremo regente sobre todo asunto humano, podemos ejercitar una influencia decisiva sobre el curso de nuestros gobiernos a través de la oración y la santidad. El reino de Dios es supremo sobre todo otro reino y sobre toda fuerza que funciona sobre la tierra (Filipenses 3:20,Salmos 03:19, Efesios 1:20-23). Extendamos la vara de la autoridad de Cristo y hagamos avanzar Su Reino. Traigamos el Cielo a la Tierra a través de nuestras oraciones. Aunque estemos en una batalla tremenda contra las fuerzas de la oscuridad, ¡la verdad de que Cristo es el regidor supremo sobre todo otro regente o gobernador es motivo para que nos regocijemos! 



“Señor, te pido que me enseñes a ser un guerrero de oración para Tu Reino. Ayudame a cultivar una vida de oración del Reino. Enseñame a orar Tu Palabra sobre mi ciudad, mi nación, y mi familia. Desarrolla la intimidad, la fe, la disciplina, la verdad y el caracter en mi vida. Anhelo andar en el fruto de Tu Espíritu. Anhelo hablar la verdad, estudiar la verdad y declarar la verdad a diario en mi vida. Enseñame a orar con regularidad para mi nación, presidente, y ciudad. Enseñame a orar oraciones del Reino para mi ciudad y nación. Te doy las gracias porque eres el regidor supremo sobre todo y porque Tu Reino es supremo sobre todo reino. Te alabo porque eres el Rey de gloria. ‘Tu eres digno, Dios y Señor, de recibir la gloria y honor y poder, porque Tu creaste todas las cosas, y por tu voluntad fueron creadas y existen’ (Apocalipsis 4:11). En el nombre de Jesús, amén.”

“La vara de tu fortaleza enviará Jehová desde Sión: Domina en medio de tus enemigos.(Salmos 110:2). La vara o cetro es el indicador de la autoridad del regente. La vara de la autoridad de Cristo, ejercitada en Su nombre, se envía a través de nuestras oraciones. En cada dirección que se extienda la vara, las fuerzas de maldad son obligadas a ceder, y Cristo a su vez es exaltado y Su Reino avanza." Derek Prince

Este texto ha sido adaptado del libro que estoy escribiendo y que se titula
El cielo tocando la tierra: Cultivando una vida de oración del Reino.


Debbie Przybylski


Friday, February 12, 2010

El Poder del Clamor

"En momentos de temor, ansiedad y problemas, el paso adecuado hacia la experiencia de la poderosa liberación de parte de Dios es simplemente clamar - usar nuestra voz en una ferviente apelación por Su ayuda."  Bill Gothard

¿Practicas alguna vez el clamar por la ayuda de Dios?

Creo que la mayoría de nosotros lo hacemos, especialmente cuando hemos estado en serios problemas. Así oraron con frecuencia los que nos preceden en la Biblia, es clave para la victoria y para una vida más profunda de oración. Mi esposo con frecuencia le dice a los demás que una oración ferviente y apasionada es la que harías si el avión en el que estás se estuviese precipitando de los cielos. ¡Clamarías a Dios en desesperación con todo tu corazón! No habría lugar para la oración distraida y apática en esas circunstancias. ¡De ninguna manera! Sería cuestión de vida o muerte.

Muchos de nosotros estamos enfrentando circunstancias imposibles en las que la oración de 'clamor' es necesaria para conseguir una victoria espiritual. Clamar en voz alta parece ser clave para una poderosa vida de oración que tiene influencia sobre el cielo y que ve tremendas respuestas. Con frecuencia el Espíritu nos urge a gritar una apasionada declaración acerca del poder y habilidad de Dios. Demuestra nuestra total dependencia en Dios para llevar a cabo la victoria. Necesitamos echar mano de esta verdad y aplicarla a nuestras vidas de oración. Leemos en el salmo 86:7, “En el día de la angustia a ti clamare, pues tu me contestarás.” Cuando clamamos a Dios, experimentamos su poder sobrenatural y todo suficiente para contestarnos.

Dios con frecuencia arregla nuestras circunstancias para que parezca que no hay salida.

¿No has estado nunca ahí? El problema no parece irse. Pero en respuesta a nuestro clamor a Él, contesta. Puede que traiga sanidad, protección, o dirección. Quiere enseñarnos que Él es nuestro único poder salvador cuando llegamos al final de nuestros recursos conocidos. En la Biblia hay un patrón consistente del clamor del pueblo de Dios y Su respuesta en Su poder. David con frecuencia clamaba en voz alta a Dios con profunda emoción cuando estaba en situaciones desesperadas, y Dios respondía a su clamor. Nos dice en el salmo 6:1, "Clama el justo y Dios lo oye, y lo libra de todas sus angustias." Bill Gothard en su libro EL poder del clamor dice:

"Muchos creyentes hoy en día parecen no conocer este patrón en la Palabra de Dios. Podría incluso decirse que la diferencia más significativa entre las oraciones de los santos de Dios en las escrituras (tan poderosa y efectiva) y nuestras oraciones de hoy en día (aparentemente tan poco efectivas) es esta: Había un fervor en las oraciones de los santos de la Biblia - un fervor que está implicito en el clamor.”

Clamar a Dios no es algo que hagamos de forma mecánica, sino que fluye de nuestra relación con Él. ¿Sabemos de verdad que Dios nos oye y que anhela oir nuestro clamor? Es nuestro Padre y le encanta escuchar nuestra voz. Tenemos la autoridad y el derecho como hijos suyos de clamar con fervor al Padre. ¿Somos conscientes de que hay poder en la palabra hablada? Cuando se habla con fervor, sinceridad y con todo el corazón, es incluso más poderosa. ¿Sabemos que cuando clamamos en voz alta a Dios, Él ve que estamos viniendo con seriedad y valor a Su trono de gracia? ¿No entendemos de que cuando clamamos a Dios en nuestra angustia Èl va a contestar?

Clamar en nuestra oración es el punto de inflexion que nos traerá nuestra liberación. Ocurrió con frecuencia en la Biblia y nos puede suceder a nosotros. Veamos en el Salmo 107:6, 13, 19 y 28 como a Dios le encanta contestar en su necesidad a aquellos que tienen un corazón sincero. "Entonces ellos clamaron al Señor en sus angustias y Él los libró de sus calamidades."  El clamar dispara la liberación de Dios una y otra vez. Muchos de vosotros estais enfrentando situaciones desesperadas en vuestras vidas. Nuestras naciones se enfrentan a días desesperados. Un terremoto devastador, recientemente en Haiti, una crisis financiera en muchas naciones, hambrunas y hambre, y tantas otras situaciones alarmantes, Aprede a clamar en voz alta a Dios con todo tu corazón. Confía en que Él - tu libertador - actuará a favor tuyo.

"Días de problemas, horas de crisis. Momentos de necesidades temibles y urgentes. Nos llegan de repente, como ladrón en la noche. ¿Cómo podemos prepararnos para tales momentos? Nos podemos preparar estando listos para clamar en voz alta al Señor por su ayuda libertadora, esperando con atrevimiento su liberación. Dios invita y espera que Sus amados hagan precisamente eso: ‘Clama a mi en el día de tu angusta,' Nos dice; 'Te libraré y tu me glorificarás.’”

El buque Doulos que viajaba de país en país fue nuestro hogar durante varios años. En uno de nuestros viajes - con más de 300 personas de más de 40 paises a bordo - navegabamos por la costa de Sudamerica y estabamos a punto de entrar en el Estrecho de Magallanes. Este es un paso largo y estrecho a bastante distancia de la costa de Chile. Nuestro siguiente puerto de ministerio era la ciudad más al sur en la punta de Chile. Se pude considerar esta zona del mundo "los confines de la tierra." El estrecho es conocido por sus mares, peligrosos y traicioneros.

El tiempo era tormentoso, y el oleaje era rompiente, lo que haria dificil que nuestro viejo buque pasase con seguridad. Este buque - construido en 1914 y que esta en el libro Guiness de los records por ser el buque flotante de pasajeros más antiguo - causó gran preocupación cuando anticipamos esta peligrosa travesía. A la luz de nuestra situación, el capitán hizo un urgente requerimiento para reunirnos inmediatamente y orar para que Dios calmase el mar. Nos dijo que clamasemos a Dios para que nos diese una travesía segura a través del Estrecho de Magallanes para que pudiesemos llegar con tiempo a nuestro siguiente puerto.

Sin tiempo que perder, toda la tripulación y plantilla se reunión en el salón principal para orar. Te puedes imaginar los pensamientos que pasaban por nuestras mentes y el nivel de ansiedad que muchos sintieron cuando ibamos a toda prisa hacia el salón. Después de todo, estabamos en un pequeño y viejo barco, imaginando temerosamente la posibilidad de estar agitados en medio de mares traicioneros. En ese momento nos sentimos muy dependientes de un Dios sobrenatural que podía darle la vuelta a la situación por Su fuerza y poder.

Comenzamos a orar y clamar a Dios para que calmara los mares para Su gloria. Quizás puedes adivinar lo que siguió. ¡Sí! Dios contestó la oración - los mares se calmaron - y el buque pasó pacificamente a través del estrecho pasaje.

Mi futuro esposo y yo nos sentamos en el puente y admiramos la belleza de la creación de Dios en esta preciosa parte del mundo. Nos habiamos conocido a bordo, y esta era nuestra primera cita y una que siempre recordaremos. Durante ese viaje vimos muchos naufragios en el paso justo en medio de la belleza natural de enormes rocas y mares limpios y azules. Este era un recordatorio vivo de la poderosa contestación de Dios a nuestra oración desesperada.

¿Es el clamar a Dios algo efectivo?

Por supuesto que lo es - Nuestro buque pudo alcanzar su destino con seguridad - pudimos continuar nuestras conferencias y programas evangelisticos dentro del horario. Dios usó esta situación para edificar nuestra fe cuando clamamos a Él y vivimos Su respuesta. Él quiere romper en victoria en situaciones extremas. Él hará para ti lo mismo que hizo para nosotros en este viaje. Recomiendo que leais y oreis algunas de las oraciónes tan sentidas del corazon de David. Los salmos 16, 25, 31, 51, y 63 son salmos excelentes que puedes orar en voz alta para ti y para los demás.

Puede que estes pasando por mares difíciles y peligrosas. Dios oye tu clamor. Él quiere llevarte a mas profundidad en la oración ferviente y apasionada. Y recuerda cuando conteste a tus oraciones, darle gracias a Él por Su amor infalible y Sus maravillosos hechos a tu favor. Clamar a Dios por Su ayuda es una maravillosa forma de vivir. No solo debieramos hacerlo durante tiempos de problemas sino tambien cuando pedimos avivamiento para nuestra ciudad y nación. A Dios le encanta cuando oramos con fervor y pasión.

“Claman empero á Jehová en su angustia, Y líbralos de sus aflicciones. Hace parar la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas. Alégranse luego porque se reposaron; Y él los guía al puerto que deseaban. Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres” (Salmos 107:28-31).

Esto es de uno de los libros que estoy publicando llamado Más profundo aun: Secretos para una vida de oración más profunda. 



Debbie Przybylski

Saturday, February 06, 2010

La Apasionada Vida de Oración de Jesús



“La vida de Jesús provee un modelo para nuestras vidas de oración. Dios busca moldearnos a la imagen de Su Hijo (Colosenses 1:27-28). Si vamos a comportarnos como Cristo, nuestra vida de oración debe ser confome a la suya. Muchos cristianos no están dispuestos a pagar el precio que Jesús pagó cuando se trata de interceder ante Dios. Las oraciones de Jesús llegaban con clamor vehemente y lagrimas y, 'debido a Su temor reverente', fue oido por el Padre.” Henry y Richard Blackaby


¡Jesús era apasionado! 



Lo vimos en la maravillosa pelicula La pasión de Cristo. Era apasionado acerca de los perdidos, era apasionado acerca de la vida y la muerte, y era apasionado acerca de la oración. Jesús no era tibio ni apático acerca de la oración. ¡No! El estaba en llamas y fervor por la oración y nosotros tambien debemos estarlo. Estamos viviendo en tiempos en los que necesitamos oración apasionada para cada nación. 



Jesús le dió forma a un estilo de vida de oración.
Oraba con frecuencia. En Marcos 1:35 dice, “Y levantándose muy de mañana, aun muy de noche, salió y se fué á un lugar desierto, y allí oraba.” Jesús oraba en el desierto y en otros lugares solitarios (Lucas 5:16), y con frecuencia oraba toda la noche (Lucas 6:12). Sus oraciones eran de tanta intensidad y enfoque que al final de Su vida incluo sudó como grandes gotas de sangre cuando oró (Lucas 22:44).

Puede que nosotros no sudemos gotas de sangre, pero sí sabemos que a veces la oración requiere una lucha en el Espíritu con pasión y fervor. Jesús nunca se rindió, y no quiere que nosotros nos rindamos en la oración. Él dice en Lucas 18:1 que debemos orar siempre y no rendirnos. Leemos acerca del ejemplo de la vida apasionada de oración de Jesús en Hebreos 5:7:



“El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fué oído por su temor reverente.”


El evangelio de Lucas es conocido como el evangelio de la oración. En este evangelio vemos que cada vez que Jesús tenía que tomar una decisión, oraba. Oró antes de su conflicto con los fariseos, antes de elegir a los discipulos, y en el monte de la transfiguración. Y hoy, sigue orando por nosotros. ¡Piensa acerca de eso! Las oraciones de Jesús fueron oidas porque lo dejaba todo en las manos de Dios. En el Cielo Él está orando y vive continuamente para interceder por nosotros. (Hebreos 7:25). 


Muchos de vosotros estáis decidiendo incrementar el nivel de oración en vuestra propia vida. Otros estáis tratando de desarrollar un mayor enfoque de oración en vuestra iglesia o ministerio y os estáis encontrando con oposición y guerra espiritual. El enemigo intentará parar la oración de la forma que pueda porque teme el movimiento de oración que está creciendo en todo el mundo. Yo he sentido la intensidad de la batalla. 



No te rindas ni dejes que el enemigo te desanime. Las cosas ocurriran cuando perseveres. ¡Dios se deleita en tus oraciones! La oración es lo más importante que puedes hacer porque después de que hayas orado, el fruto llegará. Cuando plantas una semilla de oración, debe crecer. Y cuando oras la palabra de Dios sobre tu vida, ministerio, familia vecindario y ciudad, Su Palabra no volvera vacia. 


¿Porqué oraba Jesús tan apasionadamente?


Él sabía que Su mensaje y autoridad llegaban a través de la oración y a través de conectarse con el Padre en el poder del Espíritu Santo. Jesús siempre sabía cuando tenía que retirarse y orar. Nunca se distraía con el trabajo, porque Él sabía que el poder para trabajar venía de Dios. Más oración equivale a más ayuda y más bendición. La oración era la forma de vida y la practica continua de Jesús. Oraba apasionadamente por Sí mismo y por los demás cuando anduvo sobre esta tierra. 



Y, sea cual sea nuestro llamado en esta vida, Él quiere llevarnos a una vida de oración más profunda, apasionada e intima porque Él quiere que andemos en un nuevo nivel de poder y autoridad. En el libro
Experimentando a Dios dia a dia
, Henry y Richard Blackaby nos exhortan a profundizar en la oración: 


“A través de toda la historia Dios ha buscado a aquellos dispuestos a someter todas las cosas a Él y a Sus deseos para redimir el mundo. A veces Dios se ha maravillado de que nadie haya querido ir con Él (Isaías 63:5, 59:16). Los profetas parecía captar más que la gente normal, porque mientras que la sociedad continuaba como si nada malo estuviese ocurriendo, los profetas agonizaban y lloraban sobre lo que ellos sabía que Dios estaba a punto de hacer. Dios te está llamando a profundizar en tu vida de oración con Él. Si estás dispuesto a ser la persona que Jesús se puede llevar con Él en los momentos más sagrados, experimentarás cosas que solo los ángeles compartieron con Jesús en el jardín aquella noche."




Las Oraciones de Jesús

Tenemos varios ejemplos en las escrituras acerca de las apasionadas oraciones de Jesús. Sus oraciones glorificaron al Padre y mostraban lo profundamente que deseaba que se hiciese la voluntad de Dios, incluso cuando implicaba pagar un gran precio personal. Sus oraciones demostraron Su profundo amor por nosotros y Su deseo de nuestra unidad. A través de Su oración, nos enseña como orarle al Padre. Nos enseña a perdonar. ¡Imagina esto! el Cielo se abrió cuando Jesús oró y hasta su aspecto cambió. 
 


“Jesús… subió al monte á orar.  Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente” (Lucas 9:28-29).

y orando, el cielo se abrió” (Lucas 3:21).

Medita acerca de cada uno de los versiculos y piensa acerca de los siguientes ejemplos de las oraciones de Jesús:


El Padre Nuestro - “Vosotros pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.  Danos hoy nuestro pan cotidiano.  Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos á nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén” (Mateo 6:9-13).


Glorifica Tu Nombre - “Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? Padre, sálvame de esta hora. Mas por esto he venido en esta hora.  Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Y lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez” (Juan 12:27-28).


Glorifica a Tu Hijo - “Estas cosas habló Jesús, y levantados los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora es llegada; glorifica á tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique á ti; Como le has dado la potestad de toda carne, para que dé vida eterna á todos los que le diste.  Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, y á Jesucristo, al cual has enviado.  Yo te he glorificado en la tierra: he acabado la obra que me diste que hiciese.  Ahora pues, Padre, glorifícame tú cerca de ti mismo con aquella gloria que tuve cerca de ti antes que el mundo fuese” (Juan 17:1-5).


Una oración por los creyentes - “…Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo á ti vengo. Padre santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros” (Juan 17:6-19).


Una oración por unidad y amor - “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos. Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste…” (Juan 17:20-26).


Una oración para que se haga la voluntad de Dios - “Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; empero no como yo quiero, sino como Tú" (Mateo 26:39-42, Lucas 22:44).


Padre perdonalos - “Jesús dijo, ‘Padre, perdonalos, porque no saben lo que hacen.' Y dividiendo sus ropas, echaron suertes" (Lucas 23:33-34, 46).



A Jesús le Apasiona que Oremos

Un partido de futbol americano es una ocasión que apasiona. Los aficionados estan en las gradas saludando, gritano y saltando arriba y abajo. El aire se llena de ruido cuando uno de los jugadores toma el balón, mira alrededor y lo lanza con toda su fuerza a otro jugador. El quaterback lo coje y corre a derecha e izquierda, sorteando a sus oponentes. Encuentra una apertura, corre por el campo y hace un touchdown. ¡Para entonces toda la afición está gritando, las banderas esta ondeando! Hasta los más callados nos sorpreden con una repentina explosion de emociones inesperadas. Esto es lo que yo llamo pasión. 



Pero al visualizar esta ilustración piensa en ella de forma personal.




La pasión de Jesús es que tu y yo oremos.
Él quiere que nosotros seamos apasionados acerca de la oración y que nos emocionemos sin reservas. Le encanta cuando Le buscamo y confiamos en Él con anhelo, orando diligentemente hasta el fin. Le encanta cuando creemos que la oración nos pone en el equipo vencedor. De la misma forma que un jugador de futbol corre con todas sus fuerzas y utiliza cada gramo de energia para ganar, Jesús quiere que tú y yo seamos apasionados con la oración hasta ese punto. Le encanta cuando le perseguimos apasionadamente y abrazamos una vida de extravagante devoción a Dios en oración. 



Cuando has hecho tuya la mira de crecer en oración, has elegido una noble pasión. Cuando tu meta es ver como se moviliza la oración en tu iglesia o ciudad, has elegido una sabia ambición. Cuando clamas a Dios para que te enseñe a orar de la forma que Jesús y Sus discipulos hicieron, estas haciendo una maravillosa oración. Cada día cuando dices "sí" a la oración, alegras al Padre. 



En nuestros viajes a varias naciones, estamos viendo un incremento en el deseo de orar y orar de forma efectiva, una pasión en la oración como nunca antes hemos imaginado. La busqueda de la oración no es solo una busqueda individual sino de iglesias, ministerios, y ciudades que están buscando a Dios de forma más amplia. Verdaderamente esta es la iglesia de los últimos tiempos levantandose hacia su destino. Estoy actualmente en la casa internacional de oración de la ciudad de Kansas. Es sabado por la tarde y hay varios cientos de jovenes aqui en la sala de oración. Son aquellos que quieren tener una vida de oracion apasionada como la que tuvo Jesús y hacen de esto su meta.



“Quiero animarte a que abraces una vida de extravagante devoción a Dios, sin tener en cuenta el precio a pagar. Quiero animarte a ello no solo porque tendrás la mayor de las recompensas que puedas tener al final de tu vida, sino porque cumplirás tu destino en Dios, y tambien porque es una increible forma de disfrutar de la vida." Mike Bickle




Te animo a que te unas en oración y abraces una vida de extravagante devoción viendo la web gratis de oración día y noche de IHOP en: http://cdn.zionnetworks.tv/tpr/move/index_IU.html

Debbie Przybylski
Intercesores Arriba
deb@intercessorsarise.org