“El Espíritu Santo nos ha rodeado de acuerdo con las lindes divinamente establecidas por Dios. El diablo tambien establece lindes, pero sus lindes son siempre para encogernos, para atarnos, para hacernos retroceder y para quitar de nosotros el espíritu de fe y visión... A través de la fe y la oración intercesora, hemos de mover las lindes de nuevo a las posiciones prescritas por Dios.” Frank Damazio
Las lindes y fronteras son una parte importante de la vida. Tenemos lindes alrededor de nuestras propiedades, de nuestras ciudades, e incluso alrededor de nuestros trabajos. Estas lindes nos protegen y nos ayudan a conocer nuestros limites y como debemos vivir y trabajar. También nos dan libertad, sabiendo hasta donde podemos llegar en libertad.
Las lindes nos ayudan a vigilar y proteger lo que esta dentro de nuestras fronteras. Nuestro vecino de al lado (uno difícil) Siempre ha intentado sobrepasar nuestra linde, y es a través de la oración y de la construcción de una valla que hemos podido proteger aquello que es nuestro por derecho. Al cortar nuestro árbol, envenenar nuestras plantas y empujar nuestra valla, él ha intentado robar o dañar la propiedad que nos pertenece a nosotros. Estas son lindes físicas.
De forma similar, todos tenemos lindes espirituales. Dios nos ha dado autoridad e influencia en ciertas áreas, y necesitamos proteger y permanecer dentro de esas lindes. Para poder seguir adelante hacia la plenitud de la autoridad de las lindes de Dios, debemos saber que el diablo también tiene formas en las que intenta restringir nuestras fronteras. Él tiene un plan para encerrarnos, para restringir y estorbar todo lo que Dios ha planeado para nosotros. Dios quiere que alcancemos todo nuestro potencial, el límite total de Sus lindes para nosotros, mientras que el diablo quiere estrecharnos y provocar que perdamos la totalidad del llamado de Dios para nuestras vidas. de una forma real, quiere envenenar y dañar nuestra herencia.
Las buenas nuevas son que la oración de intercesión pueden echar atrás las lindes del enemigo.
Podemos aprender una lección de la pitón, una serpiente que mata a sus victimas por estrangulamiento. Una pitón no se traga a sus victimas. si captura un pájaro, se enrosca alrededor del mismo y lo aplasta lentamente. Con un plan engañoso, hace una pausa y espera a que el pájaro inspire. Cuando inspira y espira, la pitón aprieta lentamente. Cada vez que el pájaro inspira, la pitón espera. Cuando el pájaro espira, la pitón aprieta más. Finalmente no queda aire para el pájaro - desespera por aire y muere.
Así trabaja el enemigo con nosotros. Despacio y en silencio va limitando nuestra vida y visión. Puede apretar durante días, semanas, o meses. Respiramos y el aprieta mas. Ocurre con tanta lentitud que ni siquiera nos damos cuenta. Pero estamos siendo apretados y limitados - sin poder respirar con libertad - y finalmente somos sometidos a ataduras. Frank Damazio en su libro Épocas de intercesión describe con mucha claridad como la oración de intercesión puede volver a poner las lindes de Dios de nuevo en su sitio. Él dice:
“Pero la oración intercesora lleva las lindes de nuevo al lugar que Dios ha determinado para ellas. Los intercesores perciben el trabajo del enemigo, pero también son conscientes del destino de Dios para la situación. Dios siempre ha establecido lindes generosas para cada individuo, para Su pueblo, pero esa herencia solo se conseguía a través de la oración de guerra... Como Dios nos ha dado a cada uno de nosotros una herencia, necesitamos alcanzar nuestras fronteras más lejanas a través de la guerra espiritual. Cuando entramos en oración intercesora, Dios nos anima a estirarnos y romper.”
Hace algunos años mi esposo y yo estuvimos en una conferencia para pastores y lideres. Durante una de estas sesiones, el conferenciante pidió que saliesen al frente aquellos que sintiesen que estaban siendo restringidos o apretados como por una pitón. Un gran numero de lideres salio al frente. Nosotros estábamos entre ellos. El conferenciante entonces intercedió y oró una poderosa oración de guerra por el grupo.
Recuerdo la diferencia que sentí después de esa oración de intercesión por nosotros. Era como si un peso se levantase de nosotros. Era como poder respirar con libertad otra vez. Supe que Dios había roto en victoria en cada una de nuestras vidas. Esto fue muy real y significó una gran diferencia. Sé consciente de que si te sientes restringido, puede ser que el diablo esté detrás de esa pesadez y ese peso que te está apretando. Tú tienes una herencia y Dios quiere que te liberes. ¡Hay una esperanza y un futuro para ti!
Las lindes y fronteras son una parte importante de la vida. Tenemos lindes alrededor de nuestras propiedades, de nuestras ciudades, e incluso alrededor de nuestros trabajos. Estas lindes nos protegen y nos ayudan a conocer nuestros limites y como debemos vivir y trabajar. También nos dan libertad, sabiendo hasta donde podemos llegar en libertad.
Las lindes nos ayudan a vigilar y proteger lo que esta dentro de nuestras fronteras. Nuestro vecino de al lado (uno difícil) Siempre ha intentado sobrepasar nuestra linde, y es a través de la oración y de la construcción de una valla que hemos podido proteger aquello que es nuestro por derecho. Al cortar nuestro árbol, envenenar nuestras plantas y empujar nuestra valla, él ha intentado robar o dañar la propiedad que nos pertenece a nosotros. Estas son lindes físicas.
De forma similar, todos tenemos lindes espirituales. Dios nos ha dado autoridad e influencia en ciertas áreas, y necesitamos proteger y permanecer dentro de esas lindes. Para poder seguir adelante hacia la plenitud de la autoridad de las lindes de Dios, debemos saber que el diablo también tiene formas en las que intenta restringir nuestras fronteras. Él tiene un plan para encerrarnos, para restringir y estorbar todo lo que Dios ha planeado para nosotros. Dios quiere que alcancemos todo nuestro potencial, el límite total de Sus lindes para nosotros, mientras que el diablo quiere estrecharnos y provocar que perdamos la totalidad del llamado de Dios para nuestras vidas. de una forma real, quiere envenenar y dañar nuestra herencia.
Las buenas nuevas son que la oración de intercesión pueden echar atrás las lindes del enemigo.
Podemos aprender una lección de la pitón, una serpiente que mata a sus victimas por estrangulamiento. Una pitón no se traga a sus victimas. si captura un pájaro, se enrosca alrededor del mismo y lo aplasta lentamente. Con un plan engañoso, hace una pausa y espera a que el pájaro inspire. Cuando inspira y espira, la pitón aprieta lentamente. Cada vez que el pájaro inspira, la pitón espera. Cuando el pájaro espira, la pitón aprieta más. Finalmente no queda aire para el pájaro - desespera por aire y muere.
Así trabaja el enemigo con nosotros. Despacio y en silencio va limitando nuestra vida y visión. Puede apretar durante días, semanas, o meses. Respiramos y el aprieta mas. Ocurre con tanta lentitud que ni siquiera nos damos cuenta. Pero estamos siendo apretados y limitados - sin poder respirar con libertad - y finalmente somos sometidos a ataduras. Frank Damazio en su libro Épocas de intercesión describe con mucha claridad como la oración de intercesión puede volver a poner las lindes de Dios de nuevo en su sitio. Él dice:
“Pero la oración intercesora lleva las lindes de nuevo al lugar que Dios ha determinado para ellas. Los intercesores perciben el trabajo del enemigo, pero también son conscientes del destino de Dios para la situación. Dios siempre ha establecido lindes generosas para cada individuo, para Su pueblo, pero esa herencia solo se conseguía a través de la oración de guerra... Como Dios nos ha dado a cada uno de nosotros una herencia, necesitamos alcanzar nuestras fronteras más lejanas a través de la guerra espiritual. Cuando entramos en oración intercesora, Dios nos anima a estirarnos y romper.”
Hace algunos años mi esposo y yo estuvimos en una conferencia para pastores y lideres. Durante una de estas sesiones, el conferenciante pidió que saliesen al frente aquellos que sintiesen que estaban siendo restringidos o apretados como por una pitón. Un gran numero de lideres salio al frente. Nosotros estábamos entre ellos. El conferenciante entonces intercedió y oró una poderosa oración de guerra por el grupo.
Recuerdo la diferencia que sentí después de esa oración de intercesión por nosotros. Era como si un peso se levantase de nosotros. Era como poder respirar con libertad otra vez. Supe que Dios había roto en victoria en cada una de nuestras vidas. Esto fue muy real y significó una gran diferencia. Sé consciente de que si te sientes restringido, puede ser que el diablo esté detrás de esa pesadez y ese peso que te está apretando. Tú tienes una herencia y Dios quiere que te liberes. ¡Hay una esperanza y un futuro para ti!
Todos tenemos un destino y necesitamos proseguir hacia ese destino de la forma que lo hacia el apóstol Pablo. Él dio en filipenses 3:12, “No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si alcanzo aquello para lo cual fui también alcanzado de Cristo Jesús.”
Pablo no estaba dispuesto a que el diablo le restringiese. No estaba dispuesto a ser limitado a la mediocridad - Él se restringía a las limitaciones que Dios le había fiado - Presionó a través de cada dificultad en oración. La palabra empujar o proseguir en este versículo significa, “presionar violentamente, entrar a empujones, perseguir, ir con velocidad como en una carrera”. Hay veces en las que debemos presionar a través de la dificultad en oración para poder ver el cumplimiento de lo que Dios nos ha dicho.
Tú tienes sueños que Dios te ha dado.
Puede que tengas sueños de lo que Dios quiere hacer con el ministerio de la oración en tu iglesia o ciudad. Puede que tengas sueños acerca de trabajar entre drogadictos, alcanzar otras naciones, o comenzar una casa de oración. Establece tu sueño en el ámbito espiritual a través de la perseverancia en la oración. No permitas que le enemigo limite tu visión ni aplaste tu sueño. No cedas ante el desánimo, una de las armas mas poderosas del enemigo. Alaba y adora a Dios por lo que Él va a hacer. Sigue estableciéndolo en el ámbito espiritual a través de la oración intercesora. Construye una valla alrededor de tus lindes y de la herencia que Dios tiene para ti, y no permitas que el enemigo entre dentro de tu territorio. ¿Cómo hacemos esto? A continuación una serie de cosas importantes a recordar a la hora de establecer tus lindes.
Tú tienes sueños que Dios te ha dado.
Puede que tengas sueños de lo que Dios quiere hacer con el ministerio de la oración en tu iglesia o ciudad. Puede que tengas sueños acerca de trabajar entre drogadictos, alcanzar otras naciones, o comenzar una casa de oración. Establece tu sueño en el ámbito espiritual a través de la perseverancia en la oración. No permitas que le enemigo limite tu visión ni aplaste tu sueño. No cedas ante el desánimo, una de las armas mas poderosas del enemigo. Alaba y adora a Dios por lo que Él va a hacer. Sigue estableciéndolo en el ámbito espiritual a través de la oración intercesora. Construye una valla alrededor de tus lindes y de la herencia que Dios tiene para ti, y no permitas que el enemigo entre dentro de tu territorio. ¿Cómo hacemos esto? A continuación una serie de cosas importantes a recordar a la hora de establecer tus lindes.
Establecer tus Lindes
· Conoce tus lindes establecidas por Dios - Conoce las lindes que Dios ha establecido para ti, refuerza tus estacas, y estíralas hasta su limite. No dejes que el diablo te restrinja a un lugar estrecho. “Ensancha el sitio de tu cabaña, y las cortinas de tus tiendas sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y fortifica tus estacas” (Isaías 54:2).
· Arrepiéntete de fortalezas satánicas en tu vida - Las fortalezas son falsas creencias (“Nunca ocurrirá”, “No puedo hacer nada bien”, “Soy un fracaso”, etc.) que provocan temor, sufrimiento, preocupación y toda clase de sentimientos negativos. Estas son mentiras del enemigo. Debemos arrepentirnos de ellas como pecado porque aquí es donde nos hemos creído las mentiras del enemigo en lugar de la verdad de Dios.
“En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza…” (Isaías 30:15).
“En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza…” (Isaías 30:15).
· Fortalece tu fe en la Palabra de Dios - Deshazte de los sentimientos negativos de inseguridad, duda, y falta de esperanza. No habites mas en lo que es contrario a la Palabra de Dios sino piensa en lo que es positivo.
“Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suéltate de las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sión” (Isaías 52:2).
“Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suéltate de las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sión” (Isaías 52:2).
· Habla la Palabra de Dios en voz alta acerca de tu situación - Di en voz alta versículos que Dios te haya dado para tu situación. La Palabra de Dios destrozará el trabajo del enemigo.
“‘¿No es mi palabra como el fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra’” (Jeremías 23:29).
“‘¿No es mi palabra como el fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra’” (Jeremías 23:29).
· Adora y proclama alabanza por lo que Dios va a hacer - Haz esto por fe incluso antes de que lo veas en el ámbito natural. Estas construyendo primero en el ámbito espiritual.
“Servid á Jehová con alegría: Venid ante su presencia con regocijo” (Salmos 100:2).
“Servid á Jehová con alegría: Venid ante su presencia con regocijo” (Salmos 100:2).
· Anda en obediencia en lo que sea que Dios te diga que hagas - Corre hacia Sus mandamientos, y aférrate con fuerza a Su verdad.
“Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón” (Salmos 119:30-32).
“Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí. Allegádome he á tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences. Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanchares mi corazón” (Salmos 119:30-32).
No permitamos que el enemigo nos apriete y nos meta en un lugar estrecho. No sienta bien. Dios nos ha prometido a cada uno de nosotros un futuro y una esperanza. ¡Él quiere darnos victoria en oración!
“Si sientes que tu vida es un desperdicio o esta dolorosamente limitada, si no estás satisfecho y parece que no hay nada que puedas hacer al respecto, si te sientes atrapado, sin opciones, y si piensas que la vida se ha acabado para ti, entonces has sido estrangulado, limitado. Tus lindes han sido echadas atrás por fuerzas demoníacas. Este trabajo del diablo pretende arruinar tu vida, provocar que aceptes el lugar estrecho en el que te ha puesto. A través de la oración de intercesión, necesitas creer Jeremías 29:11 'Porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis'" Frank Damazio
Una Oración de Victoria Acerca de las Lindes de Dios
“Señor, enséñame a vivir dentro de tus lindes para mi. Ayúdame a usar tu autoridad dentro de esas lindes. Oro para que rompas a través de cualquier restricción que el enemigo haya puesto en mi vida. Te doy gracias porque él no dañará mi herencia. Tú me ayudarás ahora a conseguir todo mi potencial en Ti. El enemigo no limitará mi visión y todo lo que Tú has planeado para mi. Ayúdame a ir más allá de mis limitaciones hasta las lindes que Tú has fijado para mi. 'Prosigo adelante para asirme de aquello para lo cual también fui asido por Dios' (Filipenses 3:12). Elijo seguir adelante en oración y para ser todo lo que has diseñando para mi. Me asocio contigo en con mis sueños y los deseos de mi corazón. Me niego a permitir que el enemigo me apriete en un lugar estrecho y estiro mis estacas, empujándolas al limite (Isaías 54:2). Me arrepiento de haber creído las mentiras del enemigo (nombra cualquier mentira que hayas estado creyendo). Me deshago de cualquier sentimiento negativo de falta de esperanza o inseguridad (Isaías 52:2) Ayúdame a hablar Tu Palabra de verdad y a adorarte a Ti a diario. Ayúdame a obedecerte totalmente. Reclamo tu promesa en Jeremías 29:11, 'Porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis' gracias por la libertad que tengo en ti. En el nombre de Jesús, amen.”
Debbie Przybylski
Intercessors Arise
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